lunes, 23 de agosto de 2010

8. Consejo de Sabios de Cyclotherapy

De Bukit Tinggi hacia el sur hay que atravesar los últimos coletazos de la cadena montañosa y se llega al llano, a tenor del mapa que llevo. En todos los mapas del mundo cuando el terreno sobre el que se asienta una carretera es de color verde quiere decir que está a baja altura y suele ser llano. Pero Sumatra es diferente. Aunque no se superen los 250 metros de altura ni se baje por debajo de los 180 metros, el desnivel acumulado de cada día es muy parecido al de un día de montaña. Por qué? Por que Sumatra no tiene apenas kilómetros llanos y llano quiere decir una inmensa montaña rusa de cientos de km. Subir y bajar, bajar y subir... este el sino de Sumatra.

Hay que reconocer que viendo los buses se te quitan las ganas de meter la bici en uno de ellos. Pero tras casi 700 km de montaña rusa el pelotón se planta y convoca de urgencia al Consejo de Sabios de Cyclotherapy pese a la ausencia del Abuelo. Y sucedió algo parecido a esto:

Bajo unas nubes que amenazan tormenta el lider de la montaña se dirige al pelotón:
- Llevamos casi 3.000 km en esta isla, casi dos meses subiendo y subiendo sin apenas descanso. Hemos subido más que en los Himalayas indios. Esta montaña rusa nos está desquiciando, no cogemos el ritmo y estamos muy cansados. Merece la pena recorrer los 500 km que nos quedan hasta Java?
El pelotón asiente y un murmullo se apodera de él.
- Hemos venido a pedalear. El que no quiera que abandone – digo desafiante.
- Qué es lo que buscamos? – pregunta seriamente el líder de la montaña
Del pelotón da un paso al frente el ciclista iluminado. Es de Jaisalmer, India.
- Buscamos LA GLORIA! LA INMORTALIDAD! –dice levantando el puño buscando la complicidad del pelotón.
Acto seguido los colombianos se encargan de apartarlo y atarlo a un árbol. Es amordazado inmediatamente y la asamblea continúa su curso.
- Hay otro asunto que no podemos olvidar. En pocos días se nos caduca la visa y debemos rendir cuentas con la burocracia indonesia. Necesitamos estar en Jakarta a no más tardar en 5 días, por lo que coger un transporte va a ser irremediable. Tu lo quisiste al llevarnos por la ruta larga, ahora hay que apechugar con aquella decisión – dice el funcionario, el que siempre va chupando rueda.
- El funcionario tiene razón! – grita el grupo
- Además tenemos una visita que viene de EH y trae cosas para nosotros. Debemos llegar a el antes que se marche – añade el jordano, que no es muy buen ciclista pero sabe negociar bien en las aduanas.
El pelotón ha hablado. Recapacito y poniendo a la luna por testigo digo solemnemente:
- Decidirá, como siempre, la asamblea. Votamos a mano alzada.

Y la asamblea decidió con 99 votos a favor de coger un bus esa misma noche y un solo voto ausente. El iluminado seguía atado al árbol y los colombianos amenazaron con dejarlo ahí si protestaba. No pudo votar.

Si todo va bien, en 24 horas estaré en Jakarta, un cambio de isla que será casi como un cambio de país. Creo que el Abuelo habría votado lo mismo, me quedo más tranquilo.

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