Gastronomía

Comer es un placer, aunque a veces pueda convertirse en una tortura. Lo bueno de viajar por diferentes regiones y culturas es que le das una oportunidad a tu estómago para que viaje también.

En esta sección te traslado MI experiencia y hablo exclusivamente de la comida del día a día, la de la carretera, la de la gente normal y corriente.
La alimentación en un viaje de este tipo, con presupuesto de guerra, es austera y poco lujosa. Pero yendo en bicicleta es demasiado importante como para pasarla por alto.
Comida exquisita y buenos restaurantes hay en todas partes pero esos templos culinarios no están a mi alcance. Si buscas este tipo de comida quizás no deberías seguir leyendo. Que aproveche. On egin



Arroz blanco con pollo (Nasi Ayam)
La comida de guerra. No necesita presentaciones. En muchas áreas de Aceh no se encuentra pollo
10.000 – 15.000 IDR (0,9-1,3 € aprox según el tamaño del pollo)

En zonas costeras tampoco se encuentra pollo y sí pescado, que suele estar sequísimo y las raciones son ridículas. El de la foto es la ración más grande en dos meses...

 
Noodles fritos con huevo (Mie Goreng)
Las boslas de noodles instantáneos que en vez de comerlas con agua caliente los fríen, a veces con un sofrito de cebolla y ajo y le añaden un huevo frito por encima. Los tomates raramente se ven.
7.000 – 10.000 IDR (0,65 €-0,90 aprox, según te hagan una o dos bolsas de noodles instantáneos)

Plátano frito
Cortan el plátano en 3 trozos verticales y los fríen. Son cojonudos comoaperitivo.
500 IDR (0,05 € aprox)
También hacen los mismo con berza frita, cuesta 1.000 IDR (0,10 €)




La comida en Sumatra para alguien no tolerante al picante es pobre y sufrida. El café es rico y suele costar 2.000 IDR (0,20 €) y si quieres con leche o capuccino de sobre cuesta 5.000 IDR (0,45 €). El té dulce (Te manís) que en Aceh tiene un sabor afrutado riquísimo cuesta 2.000 IDR aunque a veces te quieran cobrar 3.000. Yo solía pedir uno y comerme un paquete de galletas Marie huntándolas en el té, perfecto para un descanso.


El Lantong es un desayuno típico del norte de Sumatra consistente en una especie de espaguetis con huevo, es difícil encontrarlo sin que pique y si es para llevar te lo sirven en hojas de plátano, 5.000-7.000 IDR




El guarapo que tanto nos alegró la vidaa en Camboya se ve muy de vez en cuando y a veces prensaban la caña de azúcar con un mecanismo a pedales, muy primitivo.



Hay paquetitos con sticky rice que cuestan unos 500 IDR y que vienen bien a veces para desayunar




En general te dan un vaso de agua para las comidas, raras veces te sirven la jarra. Como hierven el agua muchas veces el agua sabe a humo, nada bueno. Y la gran mayoría de las veces el vaso de agua que te dan es de agua hirviendo. Yo ya me he acostumbrado pero al principio flipaba bebiendo agua hirviendo sola. En el sur de Sumatra es más corriente ver jarras de agua fría pero en las montañas de Aceh el agua era caliente y ahumada.

La botella de agua mineral oscila entre 4.000 y 5.000 IDR (0,3 – 0,4 €) y los paquetes de galletas Marie 5000 IDR (0,4 €).
Cuando me cansé de las galletas, algo que nunca le pasaría a mi amigo Shakelton, me pasé al pan de molde y mermelada o.....nocilla, un lujo que encontraba solo en pueblos grandes cuando había suerte. Estoy viciado a la nocilla, es triste decirlo a mi edad pero es así.

Las latas de coca cola o bebida isotónica, que a veces son necesarias por ser la única forma de meterte bebida fría cuestan 5000 IDR.
En Sumatra apenas conocen el hielo y no es normal encontrar frigoríficos por lo que las bebidas siempre están al natural o calientes.

No hay mucha fruta.

En los pocos sitios turísticos se encuentra de casi todo para comer y se agradece. De todas formas no se lo curran mucho. En el sitio que realmente he disfrutado comiendo ha sido en el lago Toba en el restaurante casero de una mujer que hacía su propio pan (pan como lo entendemos nosotros), algo que no he encontrado en ningún otro sitio.

En el Ramadán cierran los restaurantes durante el día pero siempre hay alguno que abre “clandestinamente”. De hecho muchas veces me han hecho pasar a la casa para que no se me vea desde fuera y dentro de la casa come todo el mundo... el ramadán es un cachondeo y del bueno, hipocresía de la buena.


Sumatra no es un buen sitio para la gastronomía de guerra pero podía ser mucho peor. Aún así entre las malditas subidas y la comida he perdido cerca de 10 kg que pienso recuperar en cuanto me vaya acercando a Bali. Que vayan calentando los hornos que llega Terminaitor.