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Meterme casi 3.000 Km por Sumatra no ha sido tarea fácil. He pedaleado como un cabrón y he sufrido como un ejército de cabrones. La dificultad de la isla es que apenas hay kilómetros llanos, siempre estás subiendo y bajando cuestas. Los puertos son pocos pero largos y las pendientes son brutales. Es esfuerzo inútil, un desgaste gratuito ya que la burrada de pendiente que subes luego la bajas así que estás a la misma altura que un kilómetro atrás, pero muerto. Imaginaros todo el día así en muchas etapas de la ruta. Con todo esto los números no engañan: 30 días ciclados; 97,8 km de media; 849 m de desnivel acumulado de media y 7,37 horas reales cicladas por día. Es una animalada, al menos para mí y no es de extrañar que haya perdido tanto peso. Pero Java será diferente, espero.
Voy al grano:
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Llegué en ferry de Malasia a Tanjungbalai. Hasta Medan una pesadilla, carretera estrecha y mucho tráfico pesado. De Medan a Brastagi 60 km de subida ininterrumpida con miles de coches que suben de la ciudad al fresquito de Brastagi, es una jornada muy dura. Muchos ciclistas en Brastagi tiran para el lago Toba y no se acercan a Aceh porque hay un buen rodeo. Yo sí fui. De Brastagi hasta Bireuen, en la costa, la carretera se mete en las montañas, terribles jornadas y terribles pendientes de más del 15%.La carretera es estrecha pero apenas hay camiones ni buses, eso sí miles de opelets (furgonetas que hacen de buses) mucho peores, los más hijoputas de todos. Aún así hay menos tráfico. Después de Rikit hay un puerto terrorífico donde lo subí en gran parte arrastrando la bici, una pesadilla. Eso si los paisajes guapos y el paisanaje también pero sigo con la ruta. Pasas por bonitas selvas, sombras eternas y monos gritando, vas encajonado entre la montaña y los ríos. Pasado Blankeujeren el paisaje se abre, empiezas a ver arrozales. Hasta Takengon jornadaas duras, el puerto previo es noble, largo pero sin pendientes abusivas. Pasado Takengon y después de 50 km de montaña empieza el orgasmo: bajada hasta el mar. De ahí por la costa relativamente llano hasta la jornada anterior a Banda Aceh, que es montañosa. La costa sur de Banda Aceh, más subidas, selva, playas salvajes, 100 km de piedras y barro. Cuando dejas Aceh y subes a Sidikalang la jornada es asesina, 70 km de dura subida, sin cuartel, hasta Tele lo mismo, 45 km. Despues de Tele bajada y llaneo por la isla del lago Toba hasta Tuk Tuk. A pesar de estar muerto en cuanto vi carretera llana después de muchos días rodaba a 30 km/h, era algo psicológico, un desfogue a tanto molinillo. Pasado Toba hay varias jornadas de montaña, las pendientes no son tan empinadas como las de Aceh pero son constantes hasta Bukit Tinggi y el tráfico pesado y los buses aparecen. La Transumatra en muchas ocasiones es un camino de cabras. Y pasado Bukit Tinggi atraviesas los últimos coletazos de montaña propiamente dicha para pasar a la pesadilla de la montaña rusa interminable, así hasta el final de la isla. En Tebing Tinggi cojo un bus hasta Jakarta pero la carretera no cambia. El tráfico aunque pesado no es excesivo.
Han sido casi 2.000 km de molinillo ya que en la montaña rusa cuando bajas la inercia solo te lleva hasta el 30% de la subida y hay que subir la cuesta con molinillo así que ni merece la pena cambiar, en las bajadas simplemente me dejaba caer y me dejaba llevar hasta que me detenía para volver a subir la maldita cuesta siguiente.
El avituallamiento en las montañas escaso pero siempre encuentras algo para comer, eso si el que busque hostales que ni venga.
En las montañas por encima de 900 m siempre había txirimiri y por las noches descargaba agua con fuerza. Pasado Banda Aceh tuve tres jornadas de fuertes vientos en contra y lluvia constante, luego el viento se calmó. Pasado Bukit Tinggi llovía todos los días, a veces por la mañana y otras veces por las tardes, y cuando no llovía hacía un sol de muerte y 45º, es decir parece que había algún hijoputa poniéndome velas negras...
Salí de Malasia aburrido. El que quiera divertirse que venga a Sumatra. Agur
P.D. Mientras subía y subía me pregunté varias veces qué hacía ahí y ahora que estoy plácidamente sentadito puedo afirmar que no me arrepiento para nada... Si fuera de Bilbao mañana mismo lo haría en sentido inverso pero como no lo soy me meto para Java
